La Asociación Cultural Neurapop, con sede en Madrid, España, declara que el catálogo musical difundido y respaldado culturalmente por esta entidad está compuesto exclusivamente por obras originales creadas y producidas por sus autores y colaboradores (incluyendo compositores, intérpretes y productores).

• Los titulares de derechos de estas obras conservan la propiedad intelectual sobre sus creaciones.

• Dichos titulares han otorgado licencias directas de uso y distribución a través de la plataforma mediamuvi.com, encargada de la gestión comercial y entrega de la música.

• Ninguna de las obras de este catálogo se encuentra registrada o gestionada por entidades de gestión colectiva, ya sea a nivel nacional o internacional (SGAE, AIE, AGEDI, ASCAP, BMI, SACEM, GEMA, PRS, SoundExchange, entre otras).

Las licencias directas concedidas por los autores y productores al distribuidor incluyen, según corresponda:

• Reproducción.

• Distribución.

• Comunicación pública (incluida la ejecución en espacios físicos o digitales).

• Sincronización en medios audiovisuales.

El uso del catálogo distribuido por mediamuvi.com, en virtud de las licencias otorgadas por los propios titulares, no requiere autorización adicional de entidades de gestión colectiva, dado que los derechos están gestionados de manera directa por sus creadores.

• Neurapop, como asociación cultural, respalda y difunde este repertorio en el marco de sus fines culturales, pero no actúa como entidad de gestión de derechos ni como intermediaria en las licencias comerciales.

• Cada usuario final (establecimiento, empresa o plataforma) es responsable de verificar la legislación vigente en su país y de conservar la documentación que acredite el uso legítimo del servicio (certificado de licencia emitido por mediamuvi.com, factura o contrato de servicio).

Para mayor seguridad frente a requerimientos de terceros, los usuarios autorizados deben conservar siempre su certificado de licencia emitido por mediamuvi.com u otro distribuidor oficial, junto con la documentación correspondiente (facturas, contratos de servicio).

Este modelo se ajusta a los principios de la Convención de Berna y a las normativas internacionales de propiedad intelectual que reconocen la validez de la gestión directa por parte de los titulares de derechos.